TWEETLAND X

GRUPOS Y JUNTAS TUITERAS

                Hoy en una salida para ir a comprar una parrilla (esto del consumismo de SEDtiembre oe) y mientras mi acompañante hacía berrinches por no comprarle un globo ni dejar que se pintara la cara de ratoncito, meditaba sobre todo el tiempo que llevaba en Twitter, supongamos que avanzamos ya un tiempo en esta red social y hemos comenzado a leer e incluso analizar a varios de quienes seguimos, en un TL normal descubrimos quienes nos caen bien y a quienes aún no dejamos de seguir y como siempre nace en nosotros el famoso sentido de pertenencia, es decir, querer formar parte de un grupo de personas, darse un nombre e incluso tener una insignia representativa (eso ya es pa los más ñoños). A veces de manera madurada, a veces de forma espontánea (homenaje a los amigos periodistas televisivos) se va formando un grupo de personas con las cuales interactúas más; de manera resumida eso es lo que es un grupo en Twitter con variopintos nombres como: #FenixTeam #LaManada o #LosCertificados por dar algunos ejemplos. Y el camino natural a recorrer de estos grupos, lograda ya la identificación, son conversaciones tipo chat por Twitter, en donde reducimos los 140 caracteres a 25 con suerte. La generalidad es que estos grupos tengan componentes masculinos y femeninos (sin duda es más entretenido así) y pasadas estas conversaciones sumamente profundas (si claro) el cénit de cualquier grupo tuitero es por supuesto, la “Junta Tuitera”.

Transcurridas su par de juntas se van viendo las afinidades y bueno, algunas más cercanas que otras, tipo romance (en algunos casos), mal que mal sientes que conoces a la otra persona por lo que escribe (a esa altura ya lees casi todos sus tuits), como también vas desarrollando un cierto rechazo por quienes no son exactamente lo que representan en Twitter, que se yo, la mina extrovertida y que habla a chuchadas (perdonen mi francés) en realidad es un pajarito que no dice ni pío y se sienta en un rincón, o el ganador que va intentando demostrar en cada tuit que se las sabe todas, realmente no tiene idea lo que es la vida, a veces es peor, el que se jacta de ser borracho por Twitter, realmente lo es; y claro no faltan los que colocan avatares de peluches y en 3D no tienen las orejas tan largas y son un verdadero plomo. No sé si se han dado cuenta, pero casi siempre esos grupos terminan con unfollows recíprocos y a veces bloqueos (ya en mala, reporte de spam), lo que viene a confirmar mi teoría de que los señalados unfollows si se pueden hacer en la vida real.

 Puede que estos tipos de grupos tuiteros busquen desarrollar instintos de pertenencia social al estilo Beverly Hills 90210 o Melrose Place, casi nunca terminan como “Friends”.

Colocándonos finos, podemos decir, sin temor a equivocarnos que esa distinción entre vida real y virtual (en este caso Twitter) no es tan demarcada como parece, si se dan cuenta lo que leemos en cada uno de los que seguimos nos demuestran realmente quienes son y esa quizás es la verdadera esencia de la magia de Twitter.