viernes, 19 de julio de 2013

CCS V



EL ENFERMO MENTAL


Un tipo que sufre una depresión que llega a afectarlo físicamente es alguien que tiene un desequilibrio mental, es decir, es un enfermo mental.

Sin embargo pareciera que hablar de alguien que es enfermo mental y que se encuentra en la palestra pública está prohibido, asunto que cae en las típicas reglas de trato social estúpidas como por ejemplo:

-      Considerar que por el hecho de ser un bebé, ese ser no puede ser feo y lo sabemos, hay guaguas horribles, pero hablar de ellas está prohibido.

-      Todos los muertos fueron buenas personas, el personaje pudo haber matado 150 mujeres, pero al morir se transforma mágicamente en un nuevo Ghandi y es imposible hablar mal de el.

Estos lugares comunes auto impuestos por la sociedad y que nos machacan desde pequeños son las verdaderas barreras a superar, pero aquello no es todo, las malformaciones que se han dado de conceptos que son aprehendidos por el grupo social nos llevan nuevamente a la deriva, esas ansias de no sentirse uno más del montón que llevan a tergiversar cualquier definición sobre nosotros mismos.

Al parecer la publicidad ha hecho eco de aquel deseo malentendido de considerarse especial, de renegar de la normalidad, por citar ciertos ejemplos, pareciera que actualmente tener una familia disfuncional es la “cumbia”, reconocerse bipolar (sin ninguna intención de corregir esto) es “cool”. Se busca hacer sinónimos a la normalidad con el aburrimiento, esa patética publicación de rarezas y estados de ánimo renegados a los cinco minutos ahora es la “moda”.

Trabas a las que se suman los llamados eufemismos que rondan por todo tiempo y espacio; ya no son indigentes, ahora son personas en situación de calle, como si el cambio de nombre los beneficiara de alguna manera, ya no hablamos de campamentos, se convirtieron en aldeas, pareciera que quisiéramos ocultar en palabras bonitas la triste realidad que nos rodea y acecha, buscamos desesperadamente transformar a nuestro mundo y a uno mismo, pero con la ley del mínimo esfuerzo, ya no importa que es, sino que parece, la flojera corroe incluso aquello. Y la vida propia pasa a ser tan “aburrida” que preferimos saber que hace el vecino, que tuitea la estrella, vagar en muros sociales ajenos y muchos otros parámetros que se ejemplifican en el rating que logran programas dedicados a la farándula, al copuchenteo.

Dentro del marco señalado en los párrafos anteriores, esta semana se supo de manera oficial que Pablo Longueira era un enfermo mental y que por lo mismo seguía la suerte del maipucino Laurence Golborne y bajaba su candidatura a la Presidencia de la República. Según varios, pasajes de la enfermedad ya se habían dado en años anteriores, baste recordar el bullado episodio en que por un medio social, el ex candidato señaló que había conversado en sus sueños con un fenecido Jaime Guzmán.

Otros dudan de su desequilibrio mental y dan a entender que de acuerdo a lo conocido por las últimas encuestas podría ser superado por Marco Enríquez-Ominami e incluso por el independiente Franco Parisi y que esa habría sido la verdadera razón por la que desistiera de su candidatura. No es la idea especular, pero quizás esas encuestas, sumadas al excesivo trabajo influyeron en su inestabilidad mental.
Como nota aparte se debe tener en cuenta que la derecha chilena ya dio por perdida la elección presidencial y busca enfocarse en las parlamentarias para evitar las reformas al sistema y a la Constitución Política de la República que grandes sectores de la sociedad están exigiendo. Y a modo de posdata, dejar establecido que la UDI es el primer partido político que lleva a un enfermo mental como candidato a Presidente de la República, por lo menos el primero reconocido.  

lunes, 8 de julio de 2013

CCS IV




Nasciturus


Artículo 74 inc. 1° Código Civil: La existencia legal de toda persona principia al nacer, esto es, al separarse completamente de su madre.
Existen dos teorías para explicar la separación completa de la madre (viabilidad y vitalidad), pero por ahora no entraremos a detallarlas.
Está claro que uno de los temas más comentados la semana pasada fue la violación reiterada de un padrastro a una niña de 11 años y que produjo un embarazo no deseado. Lo anterior reflota varias discusiones y debates que parecen sanos que se manifiesten.
En un primer término encontramos a una niña, porque eso es lo que es, que sin duda se encontraba desprotegida, sin un cuidado manifiesto de la madre, con un padre desaparecido y a merced de la pareja de su progenitora, a la cual le fue robada su inocencia por constantes abusos, violentada de tal manera que queda de manifiesto la pérdida de voluntad para recurrir a alguien que pudiese salvarla de tales situaciones. La pregunta entonces es ¿Cuál es el verdadero impacto qué puede llegar a tener en nuestra sociedad la tamaña brutalidad acontecida? ¿Estaremos realmente conscientes del tremendo daño que se le ha producido a una niña? A simple vista pareciera lógico que nos sintamos consternados, sin embargo, la discusión derivó y actualmente se centra en el posible aborto de ella, dejando un poco de lado las brutales agresiones reiteradas sufridas. Digamos que de 10 reclamos pro y contra el aborto, se escuchaba uno que se preguntaba en que y como se podría ayudar a la víctima.
Sumar a lo anterior, las declaraciones de la madre de la niña, que colegían una defensa cerrada al violador (actual pareja) con excusas como:
-      Ella ya no es tan niña, tuvo pololo (pareja) antes, infiriendo de alguna manera que ya había tenido sexo.

-      Lo de ellos era una relación consentida (una niña violada desde los 9 años, prestando su consentimiento para el acto sexual, antes de esto no cabía en la mente de nadie).
Justamente a través de estas declaraciones nos damos cuenta que la víctima se encontraba totalmente desprotegida. Pero no nos detengamos sólo en esto, a saber y aunque usted no lo crea, se escucharon – leyeron todo tipo de comentarios tales como: “Si ya está menstruando debe saber lo que hace, ya es grandecita, si fue durante dos años quizás si se prestaba para eso, quizás con cuántos se metió antes, pero ya sabía lo que hacía”; lo cual nos demuestra cuanta basura tenemos en el cerebro a raíz de una serie de lugares comunes machistas, que intentan exculpar de una u otra manera a un hombre, por el sólo hecho de creer que es superior a una mujer.
Sin duda el asunto no quedó sólo en la violación ya comentada, trajo consigo un debate que como se señalaba al comienzo abre la puerta a discutir el fondo de un tema que para ciertos sectores es tabú, el aborto.
El aborto, para este caso, no es ni más ni menos que la interrupción voluntaria del embarazo de una mujer (parece obvio que es de una mujer, pero quisiera recalcar ese hecho).
Desde un punto de vista legal, hasta 1989 nuestro país contaba con la posibilidad de llevar a cabo un aborto terapéutico (artículo 118 Código Sanitario), el cual es el que se practica con el objeto de dar término a la vida del feto para resguardar la salud de la madre, partimos señalando su definición para no caer en errores. Ese año y guiados por lo señalado en la Constitución Política de la República se modificó la normativa.
Artículo 19 n° 1 inc. segundo CPR: La ley protege la vida del que está por nacer (refrendado textual en la primera parte del artículo 75 del Código Civil).
        Dentro de la doctrina se tiende a distinguir en cuatro grandes grupos la interrupción voluntaria del embarazo:

-      Aborto terapéutico.
-      Aborto por malformación del feto (que harían inviable su posterior vida)
-      Aborto en los casos de violación (sumando el terapéutico, malformación del feto y en algunos casos el incesto).
-      Aborto (sin apellidos).
Como ya ha sido largamente comentado, Chile es uno de los 7 países en el mundo en que su legislación prohíbe en todo evento la interrupción voluntaria del embarazo (El Salvador, República Dominicana, Honduras, Surinam, Nicaragua y Malta). Sin embargo la gran mayoría acepta el aborto terapéutico (189 países según la OMS) y un porcentaje cercano al 40% de la población femenina mundial tiene la posibilidad de interrumpir voluntariamente su embarazo de manera legal, cumpliendo ciertos requisitos, dentro de los cuales el de mayor importancia es el del periodo de gestación, consideración que es de sumo relevancia para una gran mayoría, para considerar persona y por ende estar en un plano de igualdad el feto y a su madre y al resto de los componentes de la sociedad; este periodo varía entre 12 a 14 semanas, en que según variados estudios, pasado ese plazo el feto tendría un desarrollo suficiente para ser considerado un ser celular complejo que permitiría desarrollarse a posterior como un ser humano.
A modo de ver legislación comparada que pueda acercarse con nuestra realidad es destacable el caso de España, que en virtud de la ley 2/2010 regula en profundidad la interrupción del embarazo y del que rescatamos los requisitos (comunes) para un aborto (artículo 13):
Son requisitos necesarios de la interrupción voluntaria del embarazo:

Primero.–Que se practique por un médico especialista o bajo su dirección.

Segundo.–Que se lleve a cabo en centro sanitario público o privado acreditado.

Tercero.–Que se realice con el consentimiento expreso y por escrito de la mujer embarazada o, en su caso, del representante legal…
 Cuarto.–En el caso de las mujeres de 16 y 17 años, el consentimiento para la interrupción voluntaria del embarazo les corresponde exclusivamente a ellas de acuerdo con el régimen general aplicable a las mujeres mayores de edad.

Al menos uno de los representantes legales, padre o madre, personas con patria potestad o tutores de las mujeres comprendidas en esas edades deberá ser informado de la decisión de la mujer.

Se prescindirá de esta información cuando la menor alegue fundadamente que esto le provocará un conflicto grave, manifestado en el peligro cierto de violencia intrafamiliar, amenazas, coacciones, malos tratos, o se produzca una situación de desarraigo o desamparo.

Visto de una manera sucinta el tema jurídico, se deben tener en cuenta las consideraciones morales y normas que impone la religión. Para ciertos sectores de nuestra comunidad el feto goza de igualdad de derechos con respecto a la vida de la madre y por ende no consienten de modo alguno con la posibilidad de interrumpir voluntariamente el embarazo y lo que es peor, ni siquiera se abren a debatir el tema, transformando el asunto en un dogma. Por otra parte encontramos a otra sección de la sociedad buscando que el ordenamiento jurídico no decida por las mujeres si tener o no ese hijo. Posturas totalmente contrapuestas tendrán gran dificultad en lograr un acuerdo que represente a la sociedad en su conjunto.
Dentro de esta discusión es lógico tener en cuenta los siguientes aspectos:

-      Que una ley autorice la interrupción voluntaria del embarazo sólo significa que la mujer (ya sea en ciertas circunstancias, con ciertos requisitos y dentro de un determinado periodo de tiempo) tenga la posibilidad de elegir abortar.

-      Según el Ministerio de Salud 873 niñas menores de 14 años fueron madres el año pasado.

-      No se pueden tener datos exactos de los abortos realizados en el país, en condiciones de clandestinidad y posiblemente insalubres, pero es una realidad que no se puede dejar de tener en cuenta.

-      Cualquier norma que regule la interrupción voluntaria del embarazo debe asegurar el igual acceso de toda mujer, no importando su condición social, como así mismo, las necesarias medidas de contención y ayuda sicológica.

En el mes de marzo del año en curso se presentó al Congreso un proyecto de ley para despenalizar el aborto bajo ciertas circunstancias y requisitos, actualmente se encuentra en la Comisión de Salud, esperando que su tramitación ayude a poner el tema en la palestra y con ello manteniendo el debate, debate que sin duda ayuda a la convivencia y progreso de una sociedad que muestra signos de madurez.
Fuentes:

Constitución Política de la República de Chile

Código Civil

Legislación Española

 Aborto Terapéutico,  consideraciones médicas, éticas, jurídicas y del magisterio de la Iglesia Católica: http://www.iglesia.cl/portal_recursos/documentos/20090422_abortoterapeutico.pdf

La interrupción del embarazo antes de las doce semanas (Jorge Carpizo) http://biblio.juridicas.unam.mx/libros/6/2841/4.pdf


El Nasciturus (Mario Vargas Llosa) http://www.bauleros.org/vargas.html

lunes, 1 de julio de 2013

CCS III



PRIMARIAS 

La fiesta de la democracia, cumplimiento del deber cívico, el ejercicio de nuestros derechos, nuestra honrada forma de manifestarse ante el poder, la voz del pueblo, la ceremonia republicana donde caben todos y tantas otras frases y lugares comunes con que los medios nos bombardearon la semana pasada, sumado al llamado del Gobierno, la Rana Darwin y las geniales imitaciones de Kramer, todas confabuladas para llamar a estas inéditas primarias legales algo que no son. Primarias de los dos mayores bloques políticos para elegir a su candidato a la presidencia de la República que eran voluntarias y que desde mi humilde perspectiva su participación no te hacía ni más ni menos “democrático”. Un ejercicio de sufragio que si te sentías representado por alguna de las propuestas encarnadas por los seis candidatos te invitaba a participar; por lo mismo es absolutamente entendible que candidatos que no se encontraran en la papeleta, llamaran a no votar.
Primarias que según “destacados” analistas y basados en ejercicios similares en otros países no superarían el 10% del padrón electoral, sobre todo considerando la voluntariedad y la última elección municipal y justamente nos detenemos en el padrón para ver los primeros análisis surgidos en medios de prensa y redes sociales:
-      Quienes no se sienten representados y no votaron en las primarias minimizan la votación de tres millones de personas, recurriendo al argumento de que el padrón es de 13 millones de chilenos. A ellos se les debe recordar que la votación (tanto obligatoria como voluntaria) desde la vuelta de la democracia en nuestro país, rodea los 7 millones y medio de electores, ok, concedamos que esta vez el famoso “descontento social” al que apelan, aumenta la participación a 9 millones; visto así, en las primarias de dos bloques votó un tercio de la población que comúnmente sufraga, lo cual marca claramente una tendencia y sin duda el argumento de ningunear esta primaria queda sin asidero.

-      Sigamos con el descontento social y su forma de exteriorizarse en protestas, marchas y redes sociales, todas completamente legítimas y a las cuales diferentes encuestas le otorgan un gran grado de apoyo en la población. Sabemos que una mayoría tiene claro que se deben comenzar a hacer cambios estructurales en la Constitución heredada de la Dictadura por un Chile más justo (que irónicamente es el eslogan de campaña del candidato que se encuentra ligado al abominable régimen de Pinochet), sin embargo los candidatos que no participaron en estas primarias se sienten dueños de estas reformas que una gran mayoría aboga y pierden su cable a tierra con la realidad. A tener en cuenta que dentro de los votantes de los cuatro precandidatos de la “Nueva Mayoría” estarían en un principio de acuerdo en hacer modificaciones a la Constitución y abogar por una educación gratuita, con diferentes variantes, por supuesto.

-      Los dos bloques de una u otra manera se sintieron vencedores con la participación de estas primarias, las interrogantes surgen cuando se desprende la pregunta si los candidatos ganadores tendrán la real fuerza para crecer más allá de estos porcentajes que se consideran votos duros (aunque todos sabemos que no lo son tanto).
Más allá de una mirada general, veamos individualmente en que influyeron estas primarias en los diversos candidatos:

    Candidatos que no participaron de las primarias

-      Marco Enríquez-Ominami: Por el escándalo de la gente que sin su voluntad se encuentra inscrita en su partido, sin duda es el gran perdedor, su imagen quedó trastocada, teniendo en cuenta que siempre ha manifestado que se deben cambiar las malas prácticas de la política, asunto que a todas luces, desde el nacimiento su partido político no hizo. Más allá de esto, no deberíamos extrañarnos que a partir de ahora, medios de prensa controlados por la derecha empresarial comiencen a inflar su candidatura, como una forma de intentar quitar algunos votos a la candidata de la Nueva Mayoría. 

-      Franco Parisi: Otro de los candidatos que no participó en las primarias, pero que algunos podrían considerar como simbólico ganador, sabiendo que dentro de sus postulados encarna de mejor manera a una centro derecha que a un electorado de centro o izquierda. Según sus adeptos más optimistas podrá recoger ese electorado de Velasco y Allamand que no se sienten representados por las ideas de los candidatos ganadores, lo cual se ve claramente difícil; pero bueno, la esperanza para algunos, es lo último que se pierde. Como anexo señalar que los mismos medios de prensa antes señalados podrían comenzar una campaña de desprestigio contra él si ven amenazados los votos de su candidato.

-      Roxana Miranda: Puede que también sienta que su candidatura logró que parte de la población no sufragara en estas primarias, lo cual se aleja de la realidad, pues los votos que podría conseguir no se encuentran para nada dentro de la esfera de estos dos bloques políticos. Nota aparte, ya se han escuchado algunos rumores que hacen referencia a buscar que baje su candidatura a favor de Marcel Claude, por lo menos por el momento sólo eso son, rumores.

-      Marcel Claude: Sin duda siente que evitó que mucha más gente participara en las primarias, debido a su liderazgo (o ego desmedido) y ya ha disparado sus misiles a la candidata de la Nueva Mayoría. A saber ya se han presentado en las diferentes elecciones otros candidatos de su sector con iguales resultados, una derrota aplastante, sobre todo por las expectativas creadas entre sus seguidores. Representamos este hecho que sin duda en el caso de este candidato puede que sea distinto. A modo de consejos no vinculantes sería bueno señalar que podría intentar convencer más que destruir a sus adversarios, pues eso son, adversarios y no enemigos, lo verdaderos líderes se ven en sus propuestas no en la crítica permanente, su diagnóstico puede estar en lo correcto, pero no es necesario repetirlo en una sorna mesiánica que le resta credibilidad.

Coalición de Derecha

-      Andrés Allamand: El gran perdedor junto con el gobierno que representa, intentando no ser ofensivo, realmente fue patético escucharlo al término del “ejercicio democrático” señalando que habían ganado en tales regiones, en tales ciudades, en tales barrios y que sin embargo habían perdido. A modo de explicación, se puede señalar que su campaña estuvo pésimamente enfocada al no intentar diferenciarse de su oponente de pacto; los analistas de Renovación Nacional nuevamente se equivocaron al plantear a su candidato, del cual en realidad, casi no se escucharon propuestas reales.

-      Pablo Longueira: Anoche en la sede de su comando se escuchaban gritos enardecidos, cánticos y fanatismo que ya se quisiera una iglesia evangélica, que por una parte celebraban la victoria de su candidato, pero que por otra pareciera que quería acallar en sus mentes que Michelle Bachelet sola, doblaba los votos de los dos candidatos de la coalición de gobierno. A primera vista, este es el peor resultado que podría tener la derecha, reconocido pinochetista (es cosa de mirar los medios extranjeros que cubrieron la noticia) el candidato UDI no tiene mayores posibilidades de extenderse hacia el famoso centro y asegura que este bloque, al igual que la elección de Frei contra Alessandri, se enfocará en no perder las parlamentarias y así seguir bloqueando los cambios estructurales que una mayoría de la población solicitan.

Nueva Mayoría 

-      José Antonio Gómez: Con un presupuesto escaso y con propuestas que se encontraban a la izquierda de todos sus competidores en el pacto, el radical no pudo o no supo atraer a los locales de votación a todos aquellos que buscan una asamblea constituyente para la redacción de una nueva Constitución y sin duda eso mermó sus resultados, un cuarto lugar que sin embargo estuvo más cerca del candidato demócrata cristiano que cualquier militante de ese partido hubiese esperado. Aún podemos esperar a un Gómez 2018.

-      Claudio Orrego: Otro de los perdedores de la noche, luchas internas de la DC, mal planteamiento de la candidatura, no acorde a lo solicitado por la ciudadanía, el candidato confesionario no pudo siquiera encantar a la totalidad de los militantes de su propio partido. Las señales se vieron en el segundo debate donde buscaba discutir el segundo lugar con Velasco y en donde, reafirmo, reconoció anticipadamente una derrota contra Bachelet, un candidato que se vio anacrónico y que evidencia la baja sostenida de la Democracia Cristiana entre los electores.

-      Andrés Velasco: Su segundo lugar se puede atribuir a varios factores, entre otros, encantó a un electorado que no se siente representado ni por la antigua Concertación ni por la Alianza de derecha, no cabe duda que le restó votos a Allamand y por último que su campaña, aunque parezca increíble, estuvo bien enfocada hacia ese sector desconocido por los líderes DC y de centro izquierda. Aunque su segundo lugar es valioso, su lejanía con la votación de la candidata ganadora no auspicia que la parte central de su programa se plasme en el de Michelle Bachelet (lo cual desde ya, se agradece).

-      Michelle Bachelet: La gran ganadora, desde antes se sabía que ganaría por un buen porcentaje, pero nadie auguraba un 75% de las preferencias, la gente le cree y está convencida de que ganará (lo cual son dos cosas claramente distintas), después del descalabro de este gobierno de derecha que intentó por todos los medios desprestigiarla y crear una campaña del terror, salió victoriosa y por mucho, tanto que no necesita acercare más al centro, como algunos intentan hacer creer. Asunto que recalcó en su discurso de anoche, de donde destaco tres propuestas nítidas:

 
1.- Reforma Tributaria (una de verdad esta vez).
2.- Camino hacia una educación gratuita y de calidad.
3.- Nueva Constitución Política de la República.

Lo que si deben tener claro los electores de la señora es que no deben desinflarse, pues para lograr lo que ella propone se necesita un parlamento que sea afín a su programa, esa será la nueva gran pelea que deben dar aquellos que buscan cambios estructurales en nuestro sistema social y político.