lunes, 24 de diciembre de 2012

EL OLIMPO III




Poseidón

Tantas cosas se han hablado de Poseidón, también llamado Posidón, que uno ya no sabe que es correcto o no, se dice que era pendenciero, hosco, bueno pa la juerga, el carrete, la marcha o como quieran llamarla, que al igual que su hermano Zeus, perseguía cuanta falda se encontraba. Lo cierto es que fue hijo de Crono y Rea, engullido por su padre cuando nació, rescatado por Zeus y que al finalizar la guerra con los Titanes, por sorteo le tocó gobernar los mares.
        Así, Poseidón era el Dios de los mares, las tormentas y en su papel de “agitador de tierras”, el Dios de los terremotos, es más, se dice que la UDI intentó crear una comisión investigadora en la Cámara de Diputados para culpar al Dios de lo ocurrido el 27 de febrero del 2010, pero desistieron porque era más fácil ensañarse sólo con Bachelet.
        Poseidón no es solo conocido por ser el Dios de los mares, tenía una relación muy cercana con los caballos, algunos lo llamaban fetiche, pero lo cierto es que se considera a sí mismo el padre de estos nobles animales, tanto que en una ocasión se transformó en uno para “montar” a Deméter que estaba transformada a su vez en yegua.
        Al igual que su hermano necesitaba tener una dama que reinara a su lado en las profundidades del mar, por lo mismo, comenzó a cortejar a Tetis una de las Nereidas, estas cabras eran 50, conocidas como las ninfas del mar; por asuntos de profecías (ya se lo quisieran los Mayas) prefirió cortejar a Anfitrite que lo encontraba horrible (no digamos que era muy agraciado) y sólo gracias al mensajero llamado Delfín (que después hizo una canción a las Torres Gemelas) logró que la ninfa diera el “Si”. De esta unión se relata que nacieron Tritón, abuelo de la famosa galletita, el gigante Orión, al cual #Metallica le hizo un excelente homenaje musical y el Cíclope Polifemo.
        Poseidón como su hermano, no se contentaba sólo con su señora y era muy conocido por tener sus aventuras “acuáticas”, provocando unos celos descomunales a su conyuge, por dar un ejemplo, Anfitrite cuando conoció de la relación de Poseidón con Escila, hija de Forcis, transformó a esta en un monstruo ladrador de seis cabezas y doce pies.
        Lo que siempre queda en evidencia, eso si, es que el Dios de los mares le tenía ganas a Athena, sus desavenencias son fuentes de conflictos para todos en El Olimpo. Primero quiso tomar Ática para si, después envió olas gigantes a Arene que era la ciudad de residencia temporal de la Diosa, le disputó Trecén, asunto que llegó a La Haya del Olimpo, lo cierto, es que algo había que Poseidón y Athena se enfrentaban constantemente, pero la gota que rebasó el vaso fue el asunto de Las Gorgonas.
        Las Gorgonas eran tres, Esteno, Euríale y Medusa, ahora, el problema no fue que Poseidón tuviese un revolcón con la última. El problema fue que ese revolcón, Poseidón y Medusa lo hicieron en uno de los templos de Athena, que al enterarse y de “puro picá” las tomó con la Gorgona. La Diosa transformó a Medusa en un monstruo alado con ojos deslumbrantes, grandes dientes, lengua saliente (le costaba pronunciar la R). La pobre Medusa terminó además con garras afiladas y cabellos de serpientes y su mirada ponía duro a los hombres, es decir, los convertía en piedra. Sufrió mucho durante años, hasta que la Gorgona que hablaba como Marcelo Salas, fue decapitada por Perseo y de su cuerpo muerto nacieron dos hijos más de Poseidón: Crisaor y Pegaso (que posteriormente tuvo un papel en una de las temporadas de Sailor Moon).
        Por último dejar en claro que a Poseidón se le confunde algunas veces con Neptuno, pero el Dios fofo de los romanos no le llegaba ni a los talones al griego. 

martes, 18 de diciembre de 2012

HISTORIAS DE LA VIDA REAL



El Día que el Papa Tuiteó

Fue un despertar tranquilo, nada presagiaba el horrible desenlace que tendría el día aquel, que sinuosos testigos podrían declarar que los cielos se abrirían y su voz retumbaría en esta tierra…
El asunto es que después de una agradable noche de primavera, que parecía otoño, me levanté de la cama de madrugada para oír a los pajarillos cantar, bueno ya mentira, tuve que ir al baño y no pude seguir durmiendo.
Pasadas tres horas desde la caída del catre y ya vestido con el mejor traje, es decir, polera, jeans y zapatillas, me fui al trabajo. Debido a una rebelde fractura de hace ocho meses que aún producía ciertos dolores, contraté a un “caballero” para que me pasara a buscar todos los días por la mañana, verán, el lleva a sus hijos al colegio cerca de mi trabajo y aprovecha de ganar unas lukitas. No hay otra forma de decir que sus hijos de 8, 9 y 10 años (no perdió el tiempo esas temporadas el caballero) son un plomo, pergüetanos que mandonean a su padre, le gritan, lo tratan como basura frente a extraños y el “caballero” sólo sonríe. Aquel día, por lo menos para mí, se pasaron de la raya y sin embargo el gritoneado me hacía entender que por estas fechas se comportaban así, por mi parte pensaba que un “adiós tía Paty, adiós tía Lela” les vendría de perilla a cada uno de ellos.
Ya en el trabajo reflexionaba sobre la poca tolerancia que tenía de hijos ajenos y padres bobalicones y permisivos (aquí seguramente vendrá el famoso discurso de que nadie les enseña a ser padres). En aquella reflexión me encontraba cuando aparecieron de la nada cinco colegas en mi oficina para tratar algunos temas, pero ahhhhh, no sé en qué momento la discusión derivó en sus hijos y yo poniendo mis mejores caras de indiferencia ¿Cómo decirle a un colega que con suerte me acuerdo de su nombre y voy a recordar el de su hijo? Pero en fin, supuse que serían las fechas, la falta de atención, la falta de distracciones o las derrotas del día a día el que esos padres y madres desesperadamente buscaran proyectarse en la vida de sus hijos, algunos conversaban de lo buen ingeniero que sería, cuando el cabro chico apenas iba a cumplir cuatro años, comprenderán que no podía estar más interesado en el tema y necesitaba terminar con el asunto, así que con la empatía y simpatía que me caracterizan, miré al padre que hablaba y le pregunté con mi mejor sonrisa ¿Pero estás seguro qué es tu hijo?
Poco a poco se fueron dispersando, seguramente con suerte recibiría un par de calcetines de feria como regalo de amigo secreto de fin de año, pero había valido la pena.
Dos horas después me llama el jefe para decirme que tenía que asistir a una reunión en la sede principal de la empresa, ese fue el principio del fin.
Pasados cinco minutos de reunión, los involucrados no encontraron nada mejor que hacer que conversar… sobre sus hijos wn!!!! Pensé que era una cámara escondida, es que no podía ser que dentro de un mismo día los dioses me atormentaran tres veces con el ítem “hijos”. El tema no paró ahí, me van a creer que los padres y madres comenzaron a mostrar la foto de sus retoños y el ritual se extendía entre todos y sonreían y contaban anécdotas. Y aprovechando ese contexto, otro wn comenzó a contar cuándo su hijo de 5 años se perdió y todas las viejas lo miraban con cara de espanto y después una vieja le empezó a replicar al wn de la historia y comenzó una interacción grupal de historias de hijos perdidos y yo ya no daba más, pero lo peor estaba por venir, saqué mi celular y el 3G se había caído!!!!!!!!
No podía entrar a Twitter, no tenía con quien comentar mi sufrimiento y no podía salir de la sala de reuniones, me sentía abandonado, era un infierno, un sudor frío me inundó, comencé a sentir escalofríos, la urticaria asomaba. Me intenté calmar, respiré profundo, conté hasta 10, cuando creía que había alcanzado la paz interior, estos wnes comenzaron a hablar de sus mascotas!!!!!!!! El apego de sus hijos con las mascotas y vuelta al ritual de mostrar fotos y sonrisas bobaliconas. Y se sentían tan realizados hablando de otros que ya tenía claro que ese sería mi infierno personal y el 3G aún no volvía, me costaba respirar, se deslizó por el ambiente el tema de los regalos de Navidad, mi cuerpo no respondía, ya había perdido el habla, no me quedaba nada más que escuchar y asentir.
Fue entonces que comprendí todo, la reunión había comenzado a las 12:12 del 12 del mes 12 del dos mil 12, a esa hora, justamente a esa hora, el Papa, considerado el padre de la humanidad, ya había hecho su primer tuit. La maldición de @Pontifex había cobrado su primera víctima.

domingo, 16 de diciembre de 2012

EL OLIMPO II

Zeus


Acongojado me encuentro por estos días sin rumbo
Mi padre acecha, me rodea la codicia de éste mundo
Sólo la luz de tus ojos sobrenaturales me acoge
Sólo la odisea de encontrar tu amor vagabundo…

                                        Carta del joven Zeus a Metis
                                                                        Revus


        Entonces, Zeus se convirtió en el Tronpa, el Mandamás, el Caporal, el Condotiero, el Cacique, el Corifeo, el que la llevaba, el Jefe, el Califa, sobre todo califa del Olimpo. No, no era un Dios justo ni benévolo, más bien era llevado a sus ideas y bien oscuro, te diré.
        El asunto es que Zeus el todopoderoso necesitaba una mujer que se convirtiera en su pareja, con ese fin fue a cortejar a su hermana (estos dioses no estaban ni ahí con el parentesco) que en un principio lo rehusó, lo típico poh, estás de lo mejor intentando “engrupir” a una mina y ella sale con: “te quiero como hermano”; Zeus era de armas tomar y no iba a permitir que su hermana Hera lo rechazara, fue así que una noche convertido en un pequeño conejo fue abrazado por la susodicha, momento en que el Dios califa retomó su forma y la violó. Hera, para evitar la vergüenza y los comidillos de las vecinas sapas sin vida propia que moraban en su conventillo, decidió casarse con Zeus.
Ni te cuento la fiesta de ese matrimonio. Todos los dioses invitados, bar libre y la Sonora Olímpica tocando sin parar, fiesta sólo comparable a las que hacía el Negro Piñera en Cerro Castillo (sin VIF eso sí).
El mito señala que Zeus la pasó tan bien en su noche nupcial que la hizo durar 300 años, otros, sobre todo las malas lenguas, dicen que el Dios después de media hora en el lecho con Hera se quedó dormido por un poco más de 299 años.
De ese matrimonio nacieron Ares el Dios de la guerra, su hermana gemela Eris Diosa de la discordia, Hefesto el Dios del fuego y la forja y Hebe que era algo así como la “ayudante, junior, copera” de los demás Dioses. Es dable señalar que ciertos entendidos en la materia establecen que Hebe no era hija de Zeus, si no que fue concebida por Hera cuando esta tocó una lechuga, pa que vean el poder de una lechuga saludable; y ya que las lechugas son saludables, cuando vea una no olvide saludarla (#TengoPeores).
Pero Zeus, lejos de contentarse con su bella señora se iba de juerga y se metía con cuanta falda encontraba, de esas aventuras se tiene conocimiento que nacieron las estaciones, las tres parcas, las Carites, las tres musas de Mnemósine y muchas otras criaturas. El patrón del Olimpo no paró ahí, se metió con Maya (no la abeja ni la de Ñuñoa), hija de Atlas y de esa sacudida nació Hermes; después se arrinconó con Leto, hija de Ceo de la cual nacieron Apolo y Artemisa y a diferencia de Don Francisco, todos fueron reconocidos por Zeus.
Disfrazado de humano se metió con Sémeles, hasta que la cornuda de Hera se enteró y logró que esta no permitiera que Zeus volviera a su lecho, enojado el Dios le tiró un rayo y la mató. Lo que casi nadie sabía es que Sémeles estaba embarazada #Chan! Allí es donde entra el bueno de Hermes, que conociendo de la situación logra rescatar al seismesino del cuerpo de su madre. Un día mientras Zeus dormía una siestecita para pasar la caña, Hermes le cosió la guagua en uno de sus muslos y pasados tres meses, nace (o renace) Dionisio, el mejor de todos los Dioses.
Otra cosa es Dione, de ella estaba prendado Zeus y de su relación nació Afrodita, la más rica de todas (ese era su nombre técnico).
Sin embargo, de acuerdo a los versos encontrados del autodenominado “gran semipoeta” Revus, el gran amor del Dios Padre era la Titánide Metis, quien ayudó a un Zeus joven a escapar de su progenitor Crono que lo acechaba. El tema es que ya siendo el jefe del Olimpo, Zeus seguía flechado por Metis, la que buscaba cualquier excusa para no encamarse con el Dios, pero tanto va el cántaro al agua que en una de esas madrugadas cayó rendida a sus pies. Transcurrido un tiempo en que los tortolitos no salían de la cama, un oráculo previno a Zeus: “Por tu calentura serás condenado, si Metis concibe a un hijo varón, niñito de sexo masculino, correrás la misma suerte que tu abuelo Urano y tu padre Crono” (léase con voz de ultratumba para dar un mejor efecto). Zeus, realmente asustado, ahí mismo se comió (literalmente) a Metis.
Pasado una estación y ya superada su gran pena, comenzó a sentir los peores dolores de cabeza del mundo mundial y de la vida viviente, tan potentes que el Dios sollozaba y sufría espasmos de padre y señor nuestro. Fue en uno de esos ataques que lo encontró el buen Hermes y como hijo que era, llamó a su medio hermano Hefesto y éste con un cincel y martillo abrió el cráneo de su padre del que  salió  de manera campante, majestuosa y con armadura Athena (Atenea pa los españoles), quien posteriormente llamó a Seiya, Shiryū, Hyoga, Ikki y Shun para combatir con los Caballeros Dorados, pero esa es otra historia…

sábado, 8 de diciembre de 2012

EL OLIMPO I


Previously… on Olympus Mountain

Dicen que en un principio sólo existía el caos, de éste surgió Gaia, la Diosa de la Tierra y como se sentía sola, soñó que tenía un hijo, pero no era naa sueño poh, pues realmente de ella nació Urano, el Dios de los Cielos (les suena ¿no?).
        Ahora, como estos cabros vivían solos en la inmensidad y no estaban ni ahí con el incesto, se convirtieron en pareja; no sabís naa como le gustaba la tontera a Urano, así que de tanto “dale que dale”, concibieron a los “Gigantes de cien manos”, que llamaron: Enarco, Giges y Coto (que ahora dirige a la Unión Española). Pero la cosa no acaba ahí, como no había televisión en ese tiempo, recurrían a la práctica alternativa de entretención, fue así como nacieron los “Cíclopes”, que eran re buenos pa construir murallas y muchas otras cosas. Como los Cíclopes sabían demasiado, según Urano, los desterró al Tártaro, que es una especie de crudo alemán, pero además en este caso, es el lugar más lejano del inframundo. Como ya sabemos, Gaia y Urano seguían arrepretujados y bien juntitos ellos dos, concibieron a los Titanes (no, no los del Ring) y Titánidas, que digamos que no eran muy agraciados, gigantes, ociosos, burdos y vulgares, así como pa destacar, encontramos a: “Océano, Atlas, Rea, Metis y Crono”.
El asunto es que una madre siempre es una madre y Gaia quedó con la bala pasada por el destino que sufrieron sus hijos los Cíclopes, además según cuentan las malas lenguas, estaba un poco cansada de que Urano no le regalara ni una flor o la invitara a salir y sólo se arrimara a ella pa la tontera. Por lo mismo, incitó a los Titanes (ya dije que no eran los del ring ¿no?) a rebelarse a Urano y como Crono pescaba hasta los fierros calientes, aceptó el desafío y recibió de su madre una hoz de pedernal.
Crono no era nada de wn y esperó a que Urano se durmiera con caña para atacarlo junto a sus hermanos y para acabar de una vez, Crono le cercenó, le cortó, le arrebató su hombría, es decir, lo castró y asiendo con la mano izquierda los órganos genitales de Urano, se mofó y arrojó sus bolitas al mar, junto con la famosa hoz. Urano era tan fecundo que con la sola sangre que no alcanzó a caer en el mar, sino en la tierra, nacieron las tres Erinias, también llamadas Furias, cuya labor es cobrar venganza del parricidio, conocidas como Alecto, Tisífone y Megera. Ya que todo el asunto partió por los Cíclopes, estos fueron rescatados del Tártaro y devueltos a la Tierra, pero estaba claro que Crono era medio Pinochet pa sus cosas, tomó el poder y al tiempo volvió a desterrar a los Cíclopes, que ya a esta altura estaban pal soberano tandeo, de vuelta al Tártaro, donde de puro aburridos que estaban, inventaron la salsa que hasta hoy lleva su nombre. Sabemos que todo Pinochet necesita una junta y esta no fue la excepción. Crono gobierna junto a sus hermanos y no teniendo noción de que la familia de bien es el núcleo fundamental de la sociedad, desposa a su hermana Rea.
Pasaban los días y durante las noches, en sus sueños, Crono recordaba la maldición que en sus últimos instantes le gritó Urano: “Uno de tus hijos hará que corras la misma suerte que yo, uno de tus hijos te matará”; por lo mismo, cual Karadima, pero de otra manera, se comía a todos los cabros chicos nacidos de Rea. A su estómago llegaron Hestia, Deméter, Hades y Poseidón (de ahí el dicho de que las guagüitas no se mastican) Rea ya no podía soportar más la conducta de Crono y en su enojo máximo le gritaba: “Te pareces tanto a tu padre”, sabiendo que eso molestaba más al Dios. Pasado un tiempo, Rea concibe a Zeus y para que Crono no lo engullera, envuelve una piedra en lugar del cabro chico en los pañales y se lo da a comer a Crono, que como era medio ciego y pa que vamos a andar con cosas, también harto wn, cae en el engaño sin darse cuenta.
Zeus es escondido en una cueva del monte Egeo hasta que alcanza su virilidad y posteriormente, gracias a Rea, consigue el puesto de copero de los Titanes (copero poh!), valiéndose de esa oportunidad, una de esas noches de farra, Zeus aprovecha de darle un vomitivo a Crono, algo así como un libro de Pilar Sordo líquido, lo que hace que sus hermanos anteriormente engullidos, vuelvan a la vida siendo escupidos. Crono estaba tan borracho que sólo se dio cuenta mucho más tarde y Zeus y sus hermanos lograron escapar, ya reunidos y en agradecimiento todos nombraron a Zeus como su líder en la guerra que se aproximaba contra los Titanes.
La mentada guerra entraba en su décimo año cuando Gaia profetiza que Zeus ganará, pero que para eso debe rescatar a los Gigantes de Cien Manos y los Cíclopes del Tártaro (era que no), cosa que los hermanos llevan a cabo y en agradecimiento, los Carlos Tapia de la mitología griega, le conceden a Hades un yelmo que lo vuelve invisible - tipo Harry Potter- a Poseidón un Tridente y a Zeus el rayo.
Aprovechando sus nuevas armas, en plena batalla mientras Poseidón se enfrentaba a Crono, Hades con su yelmo (a.k.a. capa de invisibilidad) le roba las armas y Zeus aprovecha de asestarle un rayo. Los demás Titanes se ven vencidos y se rinden, aún así son asesinados por los tres hijos de Crono, dejando vivas a las Titánides en honor a las que los ayudaron. Para dar un castigo ejemplar, al Titán Atlas le encargan la eterna tarea de cargar en sus hombros con el peso del mundo (Se acuerdan de esos concursos de Mister Atlas? #Viejazo)
Ya terminada la guerra, los nuevos Dioses, porque eso eran, se van vivir al Monte Olimpo, se declaran “Clase Media” (tipo Golborne), construyen su DFL2 con el correspondiente subsidio y acuerdan hacer un sorteo para ver con que parte del mundo se quedan, ni te cuento que el famoso sorteo estaba más arreglado que la CASEN. Zeus se queda con el cielo y la tierra, Poseidón con los mares y ríos y el humilde Hades (versión mitológica de Fredo del Padrino) se queda con el inframundo.
Comenzaba así la seguidilla de escándalos, dimes y diretes, líos de faldas y chimuchinas varias que ya se quisiera “Primer Plano”.

jueves, 25 de octubre de 2012

MI DERECHO Y MI DEBER



Por @marielardilla

Tras el proceso de independencia (1810-1823) Chile se enfrentó al desafío de decidir el camino a seguir tras 282 años bajo el dominio español. Una de las prioridades fue el establecer el marco constitucional que regiría a la nueva república, siempre bajo el precepto de orden social consensuado por la elite tanto pipiola como pelucona.

En este sentido, establecer una definición clara de qué se entiende por ser ciudadano tuvo un rol preponderante en la tarea de los juristas decimonónicos.

Para Juan Egaña quien promulgó la llamada Constitución Moralista el 29 de diciembre de 1823 era “ciudadano con egercicio [sic] de sufragio en las Asambleas electorales todo chileno natural o legal que habiendo cumplido 21 años o contraído matrimonio tenga alguno de estos requisitos:
1.Una propiedad inmoble de doscientos pesos.
2. Un giro o comercio propio de quinientos pesos.
3. El dominio o profesión instruída en fábricas permanentes.
4. El que ha enseñado o traído al país alguna invención, industria, ciencia o arte, cuya utilidad apruebe el Gobierno.
5. El que hubiere cumplido su mérito cívico.
6. Todos deben ser católicos romanos, si no son agraciados por el Poder Legislativo;

Es decir, en los albores de la república quien decidía quién gobernaba a peones, gañanes, chinganeras y labradores era la elite, pues más del 80% de la población era analfabeta y por cierto no eran propietarios. Mención honrosa amerita el requisito de ser católico romano.

En 1828 José Joaquín de Mora redactó la “Constitución Liberal” que si bien mantenía el voto censitario le otorgaba derecho a sufragio a quienes “hayan servido cuatro años en clase de oficiales en los ejércitos de la República”, es decir a la Guardia Nacional cuya composición base eran hombres que no tenían cargos públicos ni militares, es decir artesanos. En consecuencia la Constitución de 1828 amplió mínimamente el espectro electoral hacia un sector distinto de la elite. Sin embargo esto no duraría mucho ya que en 1833 y bajo la influencia de Diego Portales viera la luz la Carta Fundamental que nos rigió por casi 100 años.

La Constitución de 1833 reivindica la elitización del sufragio suprimiendo como ya dijimos el voto a los integrantes de la Guardia Nacional y obligando a los ciudadanos a inscribirse en los registros municipales tres meses antes de cada elección.

A lo largo del siglo XIX muchas reformas se hicieron en términos electorales siendo una de las más significativas la de 1874 en donde se elimina el requisito de tener renta para votar. Sin embargo pese a que se amplió el potencial de votantes en la práctica no aumentó mucho debido a que se mantuvo el requisito de saber leer y escribir y el de inscribirse por lo que tras la reforma tan sólo un 5.1% de la población votó en 1876. Era el fin del voto censitario, sin embargo seguía siendo un privilegio masculino.

Las reformas de 1888, 1890 y la ley de la Comuna Autónoma de 1891 alejaron al poder ejecutivo de la intervención electoral directa y crearon un padrón electoral permanente, así los ciudadanos dejaron de inscribirse para cada elección.

El siglo XX, pese a todos los vicios del período parlamentario donde el cohecho era el rey, trajo un aumento significativo de los votantes, sobre todo tras la campaña de 1920 donde Arturo Alessandri Palma puso a la querida chusma en el centro de su discurso. La Constitución de 1925, sin embargo, mantuvo el voto masculino para los alfabetizados y que estén inscritos en los registros electorales. Junto a eso, las mujeres paulatinamente empezaron a organizarse y a exigir el voto femenino el que se proclamó 1935 permitiendo el sufragio en las elecciones municipales y en 1949 durante la presidencia de Gabriel González Videla se promulgó la ley Nº 9.292 la que permitió a las mujeres votar desde entonces en elecciones parlamentarias y presidenciales.

En 1958 se empezó a usar la cédula única de votación, en 1969 votaron los no videntes y en 1972 los analfabetos

El proceso de ampliación electoral que desde 1823 vivimos siempre en constante crecimiento, si bien no exento de polémica y rechazo por parte de los sectores mas conservadores, fue frenado de un plumazo por el golpe militar del 11 de septiembre de 1973. La dictadura frenó todo lo que se había logrado en cuanto a participación electoral y democratización del sufragio.

En una línea opuesta, el voto fue usado por la dictadura para legitimar una constitución emanada de un puñado de juristas leales a Pinochet e instrumentalizando el ejercicio cívico convocó a una atemorizada población a las urnas en 1980.

Desconfiando del sistema y de la transparencia que pudiera darse, sin embargo, millones de personas se la jugaron en 1988 por recobrar la democracia a punta de papel y lápiz.

Si bien la democracia amarrada por el binominal y amordazada por la constitución de 1980 no es perfecta nos costó sangre y dolor reconquistarla.

Después de haber hecho este sucinto recorrido por nuestra historia republicana donde miles de palabras se quedaron en el tintero, termino con una reflexión respecto a la promulgación de la inscripción automática y el voto voluntario.

En un sistema republicano el derecho a voto implica por cierto el deber de ejercerlo. Es la manera en como la soberanía que reside en cada uno de nosotros se manifiesta de la manera más simple: un voto, una persona.

Y es un deber por cuanto debemos hacernos responsables de las decisiones que nos atañen desde lo más concreto a lo más abstracto. Desde el municipio a La Moneda.

Es a través del sufragio que se manifiesta el acuerdo o descontento frente a los candidatos y sus propuestas, por eso el voto debe ser informado y si ningún candidato lo representa vaya y vote nulo, pero vote.

Las elecciones y el sufragio son los mecanismos que la república tiene para moldearse a los nuevos tiempos y modificar sus imperfecciones.

Si usted no va a votar, ¿Cómo pretende lograr cambios? Votar no es excluyente a marchar en ningún caso. Es más, ojalá se marche, de discuta, se critique y se informe. Ahora bien, evidentemente usted puede libremente decidir no ir a votar pero tenga presente que cuando la vía electoral se ningunea de a poco empiezan a asomarse los fusiles a través de las rejas de los cuarteles.

Más de 180 años luchando generación tras generación por el derecho a voto. No, yo no lo voy a perder. En memoria a los que pelearon por el sufragio universal, por las generaciones que vendrán y que requieren de un ejemplo cívico y en virtud de mi deber ciudadano es que yo voto.

sábado, 15 de septiembre de 2012

CHILENIDAD POR DECRETO




Por : @marielardilla
Septiembre mes de la patria, dice la tradición. Apenas salimos de agosto y ya las banderitas, guirnaldas y un sin número de artículos tricolores empiezan a aparecer por doquier. La patria se tiñe de blanco, azul y rojo, se dispara la venta de carne, longaniza y carbón y en cientos de colegios de todo el país mini huasos y mini chinas se toman los actos cívicos.
¿Por qué?
¿Por qué nos baja este ataque de patriotismo que cae muchas veces en chauvinismo justo en este mes? ¡Ah!, dirá usted, es por el 18 de septiembre, día de nuestra independencia nacional. Pues bien, me permito dedicar las siguientes líneas para plantearle, al menos, la duda respecto a eso del “mes de la patria”
El 18 de septiembre de 1810 se llamó a un cabildo abierto en la ciudad de Santiago de Chile que, aparte de ser fértil provincia señalada en la región Antártica famosa, era una Capitanía General teniendo para la corona española valor en cuanto a frontera imperial, pues le daba más gastos que ingresos dada nuestra pobreza comparada con Lima o Santa Cruz. En fin, este rincón del mundo donde habitaba una elite pequeña y bastante emparentada entre sí, donde la obsesión por el orden era una máxima de fe, el patronato funcionaba sin mayores problemas y los comerciantes tenían importantes cuotas de poder también se vio afectado por la invasión napoleónica a España y la “captura”, del rey Fernando VII por parte de Napoleón quien puso en su lugar a su hermano José Bonaparte, el famoso “Pepe Botella”. No entraremos en detalles respecto al cómodo cautiverio del Borbón español ni de las juntas españolas. Me remitiré a 3 puntos, a saber;
Primero. Si analizamos el acta del Cabildo de Santiago claramente vemos que se jura lealtad al rey, despreciando al usurpador (Bonaparte). No habla en ningún punto de independencia soberana, república y menos nación. Es un documento firmado ante los vecinos de la capital del reino donde se jura fidelidad a Fernando VII. El objetivo era hacer una junta como la de Cádiz, por ejemplo, reconociéndose súbditos del Rey y no de los españoles. Cito: “depositó toda su autoridad en el pueblo para que acordase el Gobierno más digno de su confianza y más a propósito a la observancia de las leyes y conservación de estos dominios a su legítimo dueño y desgraciado monarca, el señor don Fernando Séptimo”. Considerando que los vecinos de Santiago eran la elite criolla, el concepto de pueblo excluye a la mayor parte de la población que, tal como dijo Portales, siguió por largo tiempo viviendo bajo el peso de la noche.
Segundo, el sentimiento de ruptura e independencia se manifiesta claramente con la llegada de José Miguel Carrera en julio de 1811 y se agudiza con la arremetida española tras la derrota patriota en Rancagua el 1 y 2 de octubre de 1814. Carrera llegó con bandera, escudo, ensayo constitucional y hasta con un censo. por otro lado, el desastre de Rancagua trajo como consecuencia exilio, juicios, cárcel, confiscación de bienes entre otras medidas  las que convencieron a los criollos realistas que Fernando VII había vuelto al trono de no muy buen humor. La organización del Ejército Libertador allende los Andes y los montoneros organizados por Manuel Rodríguez permitieron, entre muchos otros factores que no analizaremos en esta ocasión, que el 12 de febrero de 1818 se proclamara la independencia nacional. En la ciudad de Talca se firmó el documento que, entre otras cosas adopta: “la resolución de separarse para siempre de la Monarquía Española y proclamar su independencia a la faz del mundo”
Ahora bien, si la Independencia se proclamó y firmó el 12 de febrero de 1818 tras el triunfo un año antes en Chacabuco y ad portas de la Batalla de Maipú, ¿por qué celebramos el 18 de septiembre la independencia? Para responder eso, volvemos a Diego Portales quien nos dará la respuesta.
Tercero y último. Portales fue quien realmente ejerció el poder más allá de los presidentes José Tomás Ovalle y José Joaquín Prieto de quienes fue ministro. En un decreto firmado el 8 de febrero de 1837 y en medio de la Guerra contra la Confederación  Perú Boliviana, se establece que la celebración del 12 de febrero quedará “reducida en adelante a una salva de 21 cañonazos en las plazas y pueblos donde hubiere artillería y repique general de campanas a las 12 del día. En las casas públicas y de particulares se enarbolarán banderas por todo el día y habrá iluminación durante toda la noche”. Los motivos para suspender las fiestas patrias en febrero responden a tres razones fundamentalmente. Uno, febrero es época de importantes faenas agrícolas y, honrando a la patria en las chinganas y ramadas, los campos quedaban vacíos por cerca de dos semanas; dos, coincidía generalmente con el inicio de la Cuaresma lo que en una sociedad tradicionalmente católica merecía días y días de recogimiento, y tres revestía gran gasto público debido a que también se hacían celebraciones el 18 de septiembre, por lo que dos fiestas al año era muy caro. Tal como lo dice Paulina Peralta en ¡Chile tiene fiesta!: el origen del 18 de septiembre 1810-1837 (LOM 2007) a eso se suma que la elite siente como propia a la Primera Junta de Gobierno, una elite discriminadora, arribista y siútica que difícilmente reconocería mayor valor a una batalla ganada por un huacho –O´Higgins- y un argentino –San Martín.
El 18 de septiembre celebramos por decreto y bajo razones económicas, elitistas y religiosas  una independencia que no es tal. Si bien el acta de emancipación del 12 de febrero de 1818 reconoce a la Primera Junta de Gobierno como el primer paso de un proceso, dista mucho de la realidad que las fuentes nos permiten reconstruir tildarla como “el día de la independencia”.
Baile cueca y tome chicha teniendo en mente que “ese 18” se le juró fidelidad al rey, que en 1837 Portales nos cambió la fiesta de febrero a septiembre y que Chile es mucho, pero mucho más que tradiciones impuestas por decreto.

martes, 11 de septiembre de 2012

DIARIO DE UN FRACTURADO V


El Inicio

        Algunos fracturados llevan una especie de diario con relatos de sus andadas, otros escriben cartas imaginarias, varios elevan plegarias a seres imaginarios; seguramente al sentirse alejados de la sociedad y de los seres normales o imbuidos dentro de una soledad insoslayable o simplemente porque les gusta llamar la atención, relatan lo que ellos consideran admirable para la posteridad.
        En este caso recurriremos a una de esas cartas para mostrar lo que sería un reporte de los hechos, esperando con esto poder ayudar de alguna manera a estos extraños seres que intentan sobrellevar el dolor y la monotonía que implica reposar forzadamente por andar quebrándose por la vida.

Querida y Santa Madre: Con el propósito de que no te sientas preocupada por no tener contacto contigo estos días pasaré a relatar mi experiencia de las últimas semanas:

1.- Después de una sacada de cresta en mi moto (sep, nuevamente) me fracturé la tibia derecha en dos partes ¿Recuerdas cómo gritaba cuando no me comprabas esos dulces y helados? Bueno, fue algo similar el concierto de aullidos que di al sentir todo el peso de la moto, que me dijiste que vendiera antes que me pasara algo, sobre mi pierna.

2.- Al día siguiente me operaron y me pusieron dos tornillos de titanio, lo que me dejó la rodilla más hinchada que calabaza. La experiencia dicta que esos tornillos harán doler la pierna más que la cresta cuando sufra cambios bruscos de temperatura. Con sólo recordar el fierro que tuve en la clavícula y que me pusieron por haberme caído de la moto que tu ya en esas fechas me habías dicho que vendiera antes que me pasara algo y los dolores que ese fierro provocaba se que estos dos tendrán un efecto parecido.

3.- Pasados unos días después de esa operación me dieron de alta y me dejaron partir a mi hogar, con unas cuantas instrucciones que debía cumplir a cabalidad, tú sabes lo distraído que soy, diría wn, pero se que te molesta que me exprese de esa forma; el asunto es que fui sintiendo demasiado dolor, hasta que no soporté y corrí a la clínica (no de manera literal, claro está).

4.- Aunque no lo creas, si uno no sigue las instrucciones precisas después de una operación pueden pasar cosas malas, verás, tenía la rodilla aún más hinchada que después de la operación, así que el doctor en urgencias tomó una de las jeringas más grandes que he visto en mi vida y sin anestesia ni intermediarios la clavó en mi rodilla, mientras un paramédico al otro lado “exprimía” los hematomas que tenía en la calabaza, bah, en la rodilla. No te mentiré, es el dolor más grande que he sentido en mi vida y eso considerando los varios accidentes que he tenido en mi moto, que como me recuerdas cada vez que nos vemos, tú me dijiste que vendiera antes que me pasara algo.

5.- Después de eso el doctor me llevó a hacer unos exámenes que demostraron que tenía trombosis en la pierna y me dejaron nuevamente internado por otro par de días, más allá de tener la pata levantada como en 50 grados y de recibir dos pinchazos diarios en la guata, los analgésicos me ayudaron mucho, junto claro, con recordar tus sabias palabras.

6.- Volví a mi casa y guardé el reposo indicado, con la pata levantada, con una media que la apretaba, sin poder apoyar el pie y con dolorosas idas al baño, que no te preocupes, no detallaré.

7.- Pero como de todo se puede sacar algo positivo, te diré que ahora fumo mucho menos y que por fin seguí tu consejo, vendí la moto, la di de pie para una un poco más cara!

        Sabiendo que sin duda has tenido unas últimas semanas mucho más apacibles y gratas que las mías, se despide tu querido hijo.

martes, 24 de julio de 2012

Requiem al Padre




Réquiem

La raza ajena pide justicia.
El ajenjo irritado quema alas.
Una lluvia incontrolable
desclava los linderos de tu corazón.

El poeta grita, exige.

Salpica la sangre nueva
bautizada en iglesias fluviales.

Fantasmas
se
deslizan

Quema tus cartas astrales.
Nostradamus está en huelga.
Arde la paciencia, paz, ciencia.
Creación de lo humano
alcanza mi mano,
arranca el brazo

Temores politonales me rodean.
Mujeres pleniotoñales acechan,
morderán mi corazón, ración.

Se
deslizan
fantasmas.

Los puntos cardenales
oran misa, catedrales.

Vicente, bis

Cánticos ancestrales.
Aleluyas.
Alas tuyas

Réquiem al Padre.

LOGIA PÚRICA


Festejo, en oscuridad la vida.
Festejo, en soledad el vuelo en flor.
Festejo, en mi celda la penitencia.
Festejo, sin que nadie se ofenda, la sangre herencia.
Festejo, por la humanidad, el heroíco amor.
Festejo, en verdad la América perdida.
Lloro, sin más remedio por mi Dios.
Lloro en mi predio a los indios sin voz.
Lloro por la muerte inconclusa de los poetas imaginarios, coterraneos.
Lloro, desvelo, develo, escribo, escribo, amo, amo, soledad,
impureza, ansiedad.
Maldigo el sueño cotidiano.
Maldigo el hombre sin Dios
y el Dios sin hombre penitente.
Maldigo la suerte e inconsciente
la humeante muerte del fuerte.
Maldigo al fuerte y el fuerte español
en tierra, mapu, geo.
Festejo a Lautaro y al Che
y el doble revés de aquellos hombres inconscientes
pétreos ante la muerte.
Maldigo, digo y repito.
Sueño desvelos en sueños importados.
Vivo amando ante un Dios
y digo adiós al desvelo importado.
Inconsciente me desvelo por tu amor
amorfo pensamiento amortiguado
por tu amedrentado Dios.
Venus te amputo los brazos.
Abrazo las brasas que queman tus lazos
ante Dios y la muerte, sin orden cronológico.
Beso tus labios, sabios, suaves, lógicos.

domingo, 22 de julio de 2012

DIARIO DE LA POLOLA DE UN FRACTURADO II



Misión: Consigue el pato
Por @marielardilla
Sea gracias a Dios o a Horus, el Karu salió bien de la operación. Considerando su doble fractura le pusieron dos pernos gigantes [que no es lo mismo decir que nosotros dos somos pernos, aunque ello también es factible] De un día para otro yo pololeaba con Ironman [ grrrr!]
Tras dos días de estar clinicalizado fue dado de alta [eh eh eh]. Le pregunté al traumatólogo y al kinesiólogo respectivo qué cuidados había que tener al tiempo que sacaba mi cuaderno y mi lápiz para anotar.
-       Nada especial, procure que no se mueva mucho, que use la férula y que haga los ejercicios
-       ¿Nada más?- pregunté mirando a los médicos por encima del marco de mis lentes
-  No, nada. Ah, que no se suba a la moto [ja- ja. Esa talla la escuchamos x+1 veces]
Paréntesis la férula es una cosa re encachada. Fíjate que son dos fierros paralelos que al medio tienen como un transportador con bisagras y 6 correas de velcro. La idea es que los fierros dejen tiesa la pata pero permitiendo doblar la rodilla. Muy macanudo. Cierro paréntesis.
Bueno, el asunto es que debíamos  volver a casa y el primer escollo a sortear era ver cómo lo hacíamos, porque claro, podíamos pagar un taxi, pero, ¿Cómo  subíamos al depa?  Ojo, no teníamos silla de ruedas y con las muletas y a saltitos francamente me daba susto que se cayera  [otra vez]
Para solucionar el drama de la vida misma llamamos al Señor X, un noble ciudadano –anciano dirán algunos- de esta república cuya humildad extrema explica por qué no figura con su verdadero nombre. El Señor X se transformó entonces en nuestro querido Tío del Furgón, así es que entre los dos apañamos la travesía que implicaba volver al hogar.
Ya instalados vino otro drama. Ir al baño.
Santo señor
Claro, cuando uno está bueno y sano los 15 pasos que separan el baño del sillón del living son una bicoca pero trata de hacerlo estando recién operado de la tibia. Ni en broma.
Mira, el pobre Karu quedó como si hubiera corrido la maratón ida y vuelta. No, así como estaba de fracturado era imposible que fuera con los bastones. Había que encontrar una solución y rápido.
Y ahí fue cuando cual epifanía mística vino a mí el recuerdo de mi papá quien fue operado de los meniscos. Resulta que él tampoco podía caminar así es que una de sus hermanas le llevó de regalo un pato.
¡Claro! Ahí estaba la solución por lo menos para el desahogo líquido de sus esfínteres. Porque hay que hacer mención a que los hombres en ese sentido son envidiablemente afortunados ya que la naturaleza le otorgó sendas ventajas comparativas respecto a las mujeres para hacer pipí. Los detesto un poco por eso.
A todo esto, asumo que ustedes saben qué es un pato, cierto? Bueno, por si no cachan, es como un jarro de jugo  pero destinado a recibir pipí.
El asunto era entonces, ir a buscar un pato. Lo primero era tratar de dejarle todo a mano al fracturado para que se moviera lo menos posible en mi ausencia, consideren que recién había sido dado de alta, así es que ni un té se podía hacer por sus propios medios [paaaabre]. Luego era ver dónde vendían el dichoso pato, claro, en una tienda de insumos para enfermos, pero había que localizar una cercana al hogar para disminuir los tiempos en que él estaría solo y ojo, que no estuviera a tras mano porque yo igual cojeaba un poco.
Cuento corto, encontré una de las tiendas en cuestión en una de las galerías del centro de Santiago y para allá partí. Al entrar y ver una pila de pelelas y chatas pregunté, no sin pudor si vendían “patos para hacer pipí”.
-       Sí claro- dijo la enjuta vendedora. $5.500, es para usted?                                            
 [Mira, no sé qué cara le habré puesto que al segundo preguntó] o para su marido?
[Nuevamente volvemos al ítem “marido” ¿a la gente no le caben más tipos de vínculos que los validados por el Registro Civil?]
-       Sí es para él- contesté al tiempo que pagaba
-       Ah, está enfermo?
-       Mmm algo así [¿Cómo no cachaba la señora que no quería hablar?]
-       Ahhh, ya veo, un accidente
[Yo no sé si son muy copuchentas, morbosas o bien a esas tiendas no entra con frecuencia personas menores que mi abuela y se aburren con los mismos relatos de próstatas y menopausias que quieren saber historias nuevas]
-       Fue un accidente- dijo de pronto una voz que salió desde el fondo de la tienda.
Ahí, entre las bolsas de pañales y los cojines ortopédicos estaba sentada una señora  de la que no me había percatado al entrar. La mujer en cuestión era robusta [ok, era gordita…bien gordita] y vestía un blusón dorado y pantalones con lentejuelas negras en las costuras. Con más anillos que dedos y un olor a pucho barato insoportable se me acercó y me tomó de la mano:
-Él va a estar bien, porque la Luz Divina lo protegerá
- O_O [perdón, pero…. ¿¿Dónde está la cámara??]
- Las fuerzas de la naturaleza lo sanarán porque él al igual que tu, yo y la señora Hilda (así se llamaba la vendedora) somos una misma energía y a través de ti yo le mando mis energías curadoras.
- Emmm..este…..Muchas gracias, debo irme ahora [concédanme que fui una lady porque estaba atacada de la risa por dentro]
- Espera, no es casualidad que hayas venido. El gran hacedor [sic] te ha enviado a mí y ya que estás acá debes llevar uno de mis libros que conducen a la plenitud espiritual. Por sólo $2.990 puedes llevar la paz que él y tú necesitan.
O sea. La señora en cuestión era un mix de Yolanda Sultana, una variante rara de la masonería con look Celia Cruz y con el espíritu comerciante de Omar Gárate.
La miré y le dije al tiempo que sacaba su mano de la mía:
-       Nuevamente muchas gracias, me iré y espero que usted esté bien. Agarré el pato y salí rumbo a casa.
Mientras caminaba atacada de la risa y tratando que nadie cachara que llevaba en la mano un patopipí pensaba en solucionar el otro problema, el sólido. Pensé entonces en comprar una sillita de computador pequeña, cosa que pudiera pasar por todas las puertas del depa así es que tras dejarle el pato al Karu partí a lo de la silla.
De regreso nuevamente en el hogar el fracturado comenzó a quejarse que le dolía mucho la rodilla.
-   Calma, estás recién operado, es natural que te duela porque ya no tienes los calmantes intravenosos.
Con un par de derivados de la morfina él y yo pasamos la noche entre patos, pipí y remedios.
A la mañana siguiente Don Karu Senior vino a ver a su hijo y le preguntó que por qué no tenía la pierna en alto. No cachamos muy bien el motivo de la pregunta ya que ni el traumatólogo ni el kinesiólogo habían dejado instrucciones de mantenerla levantada, sólo que no la apoyara.
Craso error.
El dolor se intensificó, la rodilla se mega hinchó y vamos llamando al Tío del Furgón para partir de urgencia a la clínica otra vez. Algo no andaba nada, pero nada de bien.