domingo, 1 de julio de 2012

DIARIO DE UN FRACTURADO III



Punto de Quiebra

El asunto es que el título tiene que ver con una película antigua (y mala) que siempre juré que se llamaba así, pero claro, debido sin duda a mi tremenda capacidad de difuminar todo tipo de información a la cual accedo, caí en ese error por años, es más, me acaban de sacar del mismo hace un par de días, en todo caso la película en cuestión no merece tanto debate ni análisis.

En fin, en la evolución de un fracturado llega un momento en que pasas de sentirte “menos mal” a sentirte mejor, es un punto de quiebra, bah, de quiebre, en donde aún sabiendo que no puedes apoyar la pata ya eres experto en la silla con rueditas, ya has visto al o los doctores su par de veces y hasta el kinesiólogo que te trata cree que si podrás ir a correr una maratón en unos cuantos meses más (si claro).

No es que uno “disfrute” su licencia, ni por lo bajo, pero te das cuenta que ahora los cambios bruscos de temperatura ya no te producen un tremendo dolor, vas tomando mayor atención a ese aparatito llamado televisor que días atrás estaba sólo para romper la monotonía del silencio; y es tanto el aumento de tu poder de concentración que te comienzas a dar cuenta de la repetición constante y uniforme, por parte de algunos periodistas, de frases y palabras tan mal empleadas que se llega a pensar que el legado del Profesor Banderas se perdió en la inexistente Combarbalá; sólo a modo de ejemplo encontramos:  “dantesco” y yo me pregunto si en verdad  alguno de los periodistas que trata una imagen como “dantesca” ha leído alguna vez a Dante Alighieri, que se yo, una frase, un soneto que sea. A esto le podemos sumar: “Espontáneo”, el típico periodista en terreno que para demostrar su sapiencia señala: “Se encontraban en el lugar de los hechos siete personas que detenidamente se pusieron de acuerdo para “espontáneamente” aplaudir, cachai que todo esto el periodista lo dice seriamente, creyendo que la está haciendo de oro. No es que uno sea experto en “hablamiento” como diría nuestro querido (supongo que en alguna parte) Presidente.

Bueno, pero esto no se trata de dejar mal parados a algunos periodistas, se trata del punto de quiebra (y dale con la tontera) de un fracturado, es decir, de encontrarse en la mitad más uno del tiempo de recuperación de una fractura, que es justamente uno de los momentos más importantes, un momento que está lleno de decisiones. Para de alguna manera dejar más claro este momento de decisiones colocaremos un ejemplo específico:
Supongamos que el pobre wn, es decir el fracturado, se sacó la cresta en moto, es más, supongamos que su moto le cayó encima de su pierna derecha lo que provocó la famosa fractura “medial y lateral” de su tibia; el pobre cabro a esta altura ya se está preguntando entre otras cosas, en como quedó su moto, cuanto saldrá el arreglo y la pregunta más importante ¿Se subirá nuevamente a la moto? Pero además debe decidir otras cosas; ya ha pasado más de un mes y por ende ya comienzan a llamarlo desde la clínica para que arregle ese pequeño problema de pagar la operación. Así debe decidir que cresta hará para resolver el problema. Pasado más de un mes comienzan los acreedores a acordarse de ti y no sólo ellos, después de eso, obviamente tu empleador ya comienza a llamar para ver si es que aún sirves y atisbar cuanto te falta para volver a producir, es decir, de algún modo perverso, la sociedad ya reclama tu presencia nuevamente.

Y ahí está el fracturado, lidiando entre que canal ver hoy, cuantas veces debe repetir el ejercicio de kine e intentando decidir como, cuando y donde pagará sus deudas e intentará resolver sus problemas de manera teórica, pues no puede ejecutar físicamente aún ninguno de sus planes trazados; quizás por lo mismo se intenta distraer con los errores ajenos, como lo de los periodistas en terreno.

3 comentarios:

  1. Bromas más, bromas menos, tus post colocan acento en temas importantes. Tanto el asunto de la calidad comunicacional como lo referido a las complejidades de la vida, en sus diversas expresiones. Asunto que por común y recurrente, muchas veces pasamos por alto, hasta que nos enfrentamos a toda su complejidad. Un abrazo amigo.

    Como ve, fracturado y todo, se le lee con aprecio.

    ResponderEliminar
  2. Es interesante como las necesidades se reordenan tras tener asegurada la supervivencia.
    Animo compañero y ese kine tiene razón, correremos esa maratón (aunque sea los 5K)

    ResponderEliminar
  3. Qué querí que te diga? Na poh...junta lucas. Vender la moto ayudará en dos cosas, plata y dejar de preguntarse por ella. Lo de los periodistas, triste, como darse cuenta que ya no estamos en edad para andar wueviando #eso. Un abrazo!

    ResponderEliminar