domingo, 8 de julio de 2012

DIARIO DE UN FRACTURADO IV



Yisas Craist!

“Oh my Gosh!!!” ¿Se han preguntado por qué varios estadounidenses dicen esta frase? La leyenda cuenta que no dicen God, para no nombrar al “Señor” en vano, cual “señor” se preguntará Ud. Aquí existen varias interpretaciones, algunos dicen Jesús, otros Cristo, Jehova, Jesucristo, otros derechamente dicen Dios o el altísimo, con la santa trinidad no me meteré; también algunos pueden decir Horus.

        Entonces, según un par de estudios, hace cerca de tres mil años antes de Cristo los egipcios, gracioso pueblo por lo menos en esa época, creían en varios dioses, uno de ellos se llamaba Horus; este cabro nace un 25 de Diciembre (según nuestro calendario, no el de ellos) aproximadamente, en esos tiempos todo era aproximado. Su madre Isis da a luz a Horus, con la particularidad de que, según ella y miles de creyentes, no tuvo relaciones sexuales para concebir a nuestro héroe y como ya tiene categoría de héroe, su nacimiento además es anunciado por una estrella en el cielo que con gran resplandor guió a tres sabios al lugar del parto, los que creían que sería una especie de salvador. Según estos estudios, la historia continúa recalcando que a los doce años Horus ya era considerado un prodigio entre sus pares e impares supongo. Aproximadamente pasada esa edad se pierde la huella de Horus, aunque todos saben que se encuentra en un viaje por el desierto para resolver las dudas que aquejaban su corazón. A esta altura del relato voy comprendiendo el misticismo que tuvo en su momento,  la acción de Hernán Büchi de subir la montaña para esos mismos menesteres.

Pero volvamos a Egipto, aproximadamente a la edad de treinta años nuestro futuro Dios reaparece con bombos y platillos y es bautizado en un charco por Anup, conocido como el “bautista”. Poco a poco el nombre de Horus se va haciendo popular a costa de curar enfermos, dar luz a los ciegos y caminar por sobre el mar entre otros milagros. Se le recuerda siempre rodeado en sus viajes por doce compañeros, que según muchos, eran discípulos de sus enseñanzas y modo de vida, modo de vida que de cierta manera es revolucionario para esos días y quizás noches. En su mayor esplendor, Horus rescata de la muerte (es decir “revive”) a un conocido, llamado algo así como “Azarus” y tiempo después, oh casualidad, es traicionado por uno de los doce, disputa que termina con la crucifixión o algo similar de nuestro personaje principal, pero a no achacarse, pues tres días después, dos mujeres cercanas al maestro, a esa altura supongo que ya se había ganado el título, avisan a viva voz que han visto a Horus vivo, resucitado.

Tres mil años después de esta historia y no existiendo aún la ley de propiedad intelectual, tenemos un relato muy parecido de otro mesías; aunque al parecer éste es más pro, pues, según algunos, funda una Iglesia que subsiste hasta nuestros días, esa Iglesia que Ud. debe conocer por estar forrada en oro, tener un gran poder para decidir de lo terrenal y aún más de lo divino, por tener varios ministros acusados de pedofilia, por considerar a la homosexualidad como una enfermedad, por tener seguidores como algunos abogados (que pudieron llegar a ser Contralores de la República) preocupándose de los esfínteres ajenos o sectas internas que se castigan con la llamada mortificación corporal y tener colecciones de cilicios. Ahora claro, no es la única Iglesia de nuestros días, muchos pensarían que el negocio del traslado de almas es muy rentable, terrenalmente hablando, también existen Iglesias que creen que Jesucristo (o quizás el mismo Horus) resucitado vino a dejar sus enseñanzas a las Américas y que ahora vive junto a su padre Dios en el planeta Kobol.

Pero más allá de los representantes de éste Dios u otro en la tierra, las historias ingenuas y que buscan dejar una enseñanza siempre llaman la atención de muchos de nosotros, incluso existen varios libros a los que uno puede recurrir, como por ejemplo el antiguo testamento en donde Dios es un personaje terrorífico, vengativo y al cual se le debe temer, sin embargo en el nuevo testamento, el personaje principal pasa a ser un protector benévolo que busca guiar por la verdad, supongo que la suya, a quienes crean en él, ahora claro, algunos dirán que las segundas partes nunca fueron buenas.

Esperando que los párrafos anteriores hayan sido una enseñanza para los nuevos fracturados y a modo de compendio le podemos decir que si Ud. se encuentra en “situación de fractura” no diga: Oh my God! Virgen Santa! Por Horus! O algún otro epíteto “espontáneo” para no herir susceptibilidades varias, otro cuento es si grita: Yisas Craist!!!!

4 comentarios:

  1. Muy buena tu publicación Karu. Nunca he leído sobre el tema, sólo lo había visto en un Zeitgeist.
    Saludos amigo y ojalá q no te alivies para poder seguir leyendo estas publicaciones.

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  2. Arderas en alguno de los infiernos de algunos de los DiOsses !! Jajajajajaaa también bueno

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  3. Mis reparos repecto a la rigurosidad en la investigación. El cotejo defuentes brilla por su ausencia

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  4. mmmmmm... faltaron las ricas cosmogonias babilonicas y de los pueblos primigenios. Todas coinciden en un relato parecido, transmitido de generacion en generacion durante decenas de miles de años. No es sorprendente que la tradicion oral, mantenida porfiadamente por siglos, haya eclosionado en relatos - a los ojos de hoy - parecidos. Lo que es digno de admirar es que el hombre antiguo, desde sus origenes, hace millones de años, en pueblos distantes y separados por continentes y oceanos, en su inteligencia, pudieron entender una vision de la vida y de la muerte, de deidades y fantasmas. Como dice la cancion: "cada uno aferrado a sus dioses, productos de toda una historia..."
    Seria por ahora....y ah!! me acorde de un sabio que dijo una gran verdad " Iglesia que no es perseguida ni pisoteada, debe temer, porque esa no es Iglesia verdadera"
    Un abrazo cariñoso, como siempre....

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