Трудно
быть богом
Trudno
byt' bogom
Qué
difícil es ser un Dios, cuenta en tres horas la historia de
unos científicos q viajan a otro planeta, muy parecido a la edad media
terrícola y que por sus protocolos se supone que no pueden intervenir. Allí,
entre la caca, el barro y enfermedades venéreas, gobiernan con crueldad
absoluta los típicos wnes “nobles”, buscando mantener el poder a toda costa y
por lo mismo, persiguiendo a cuanto pergüétano se crea saber algo más que ellos
(todo muy parecido a la Iglesia Católica, esa que ustedes ahora aman por tener
un Papa progreJAJAJAJA).
El tema es que cualquier wn que abogue por
más ciencia o cultura, coopera. Los astronautas terrícolas, que deben observar la evolución de esta sociedad tienen
que pasar piola y por lo mismo se integran a la comunidad como uno más de los
locos. El gran problema es que uno de estos científicos terrícolas no puede
disimular sus avanzados conocimientos y comienza a ser mirado como hijo de dioses,
elegido, Neo, Naruto o cuanto prota con toques de deidad que conozcan.
Y aún con prohibición y todo, el loco igual
comienza a intervenir, así, poco a poco, cual Dios Errante en Mareas de
Medianoche de Malaz el Libro de los Caídos; a toquecitos, empujones, poco a
poco, pa ver si despabilan los longis.
Según cuentan, el Aleksei German había
planificado esta película toda su
vida, su sueño era adaptar esta novela rusa de ciencia ficción, escrita en 1964
por Arkadi y Boris Strugatski, Трудно быть богом. El Aleksei desde 1968
ya había escrito una especie de primer guión, el proyecto quedó truncado hasta
el año 1998, el 2000 comenzaría un rodaje de cerca de 6 años y la post
producción 6 años más. Como la cosa duró bastante, el Aleksei no pudo ver su
obra completada y el hijo de este la terminó, siendo su primer estreno en el
Festival Internacional de Roma del 2013.
Como ven, la
película pasó por las de Kiko y Caco antes de estrenarse y en definitiva darse
a conocer pa este lado del mundo recién el 2015 y la crítica no puede haber
sido más dispar, filmada en un violento blanco y negro, sin línea narrativa
central y mostrando espeluznantes escenas de una macabra brutalidad, muchos
concuerdan en señalar que Que difícil es ser un Dios, es una
representación de cuan atado de manos se sentían los intelectuales rusos con su
gobierno totalitario y cuantas humillaciones y sin sentidos tuvieron que
soportar de los tipos que tenían el garrote por el mango y que no
necesariamente eran inteligentes y/o cultos por aquello.
Ahora, podríamos
plegarnos a todos aquellos expertos en cine, críticos galardonados y decir que
visionar Que difícil es ser un Dios es para el espectador un momento que
marca un antes y un después, el sólo verla te acerca a lograr un clamor
interior que representa la belleza del mundo, los devenires ocultos del
pensamiento, es una obra única, inalcanzable por ningún otro ser humano, se es
testigo de una obra de arte impensada, con toques lúgubres, un destello de
genialidad nunca antes visto en el séptimo arte…
Pero eso sería
una mentira del porte de un buque, además no formamos parte de aquellos
intelectualoides que alaban cualquier tontera que se encuentre en blanco y
negro. La cosa esta es lentísima, sin una narración definida, con extensas
escenas grotescas, repugnantes y llenas de brutalidad prácticamente sin
sentido.
Siguiendo con el
paralelismo de Malaz el Libro de los Caídos (que es una de las mejores
obras de fantasía épica), la película exige al espectador, tal como Malaz al
lector, de toda su concentración para seguir la trama y las escenas, con sus
respectivos trasfondos, algunos de un mal gusto indecible; nótese que el equipo
tras esta cuenta le dio por lo menos dos oportunidades a la película, ambas con
el mismo resultado, superando la repugnancia y lo pretenciosa que es la obra en
si, aburrió. Y que tengas que mamarte tres horas de un desarrollo lentísimo,
para llegar a comprender la maldad y brutalidad humana que en realidad no es
humana, no merece ser considerada por nadie, una obra maestra. La película pareciera
estar hecha para aquellos seres que por regla general se sienten superiores al
resto por tener un sentido del gusto refinado en cuanto a cine arte (que no es
tal).
Como conclusión
de toda esta reseña:
1.- No vea
la película, no es necesario, no se pierde de mucho.
2.- Lea una de las mejores obras de Fantasía Épica
de todos los tiempos, lea Malaz El
Libro de los Caídos.
Entonces, de un
máximo posible de 10, la nota pa esta, que algunos consideran la mayor obra de
arte del actual siglo, es de un 3.
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